Una boda bilingüe con alma italiana y sevillana
La boda estuvo llena de detalles personalizados que reflejaban la fusión de sus culturas. Los misales diseñados personalmente por los novios, en ambos idiomas, fueron uno de esos gestos que hicieron la ceremonia aún más especial.
La historia de Silvia y Pedro es un verdadero homenaje al amor sin fronteras. Todo comenzó en Vaasa, Finlandia, donde sus caminos se cruzaron durante una beca Erasmus. Ella, italiana; él, sevillano, y el destino quiso que Sevilla, ciudad cargada de historia y romanticismo, fuera el lugar elegido para celebrar su unión un 21 de mayo.
La ceremonia religiosa, bilingüe y profundamente emotiva, se llevó a cabo en la Parroquia de San Sebastián, en el barrio del Porvenir. El Trío Ad Venire, con flauta, violín y violonchelo, llenó el ambiente de magia musical. Siguiendo una tradición italiana, los recién casados brindaron con Campari a la salida de la iglesia, compartiendo su felicidad con todos los presentes.
El banquete tuvo lugar en la encantadora Hacienda Molinillos, un lugar idílico a las afueras de Sevilla, donde el catering de La Copa en Casa deleitó a los invitados con una exquisita selección de platos.
Durante el cóctel y la fiesta, DJ Randy García y el saxofonista Mario Casares, de Good Music, se encargaron de mantener la energía al máximo. Los invitados disfrutaron de una noche inolvidable que terminó bien entrada la madrugada. Por supuesto, Silvia y Pedro abrieron el baile con un homenaje a Rafaella Carrá y su icónica canción Pedro, poniendo un toque de humor y personalidad que todos aplaudieron.
El talentoso fotógrafo italiano Giuseppe Martino, de Photomitos, inmortalizó cada instante de esta celebración tan única. Su propia historia de amor con una sevillana fue el reflejo perfecto del espíritu de esta boda: un encuentro de culturas y corazones que trasciende fronteras.
Una celebración llena de amor, cultura y música que quedará grabada para siempre en la memoria de todos los asistentes.